La imagen del patio cordobés se hereda de la tradición islámica. Se trata de un espacio descubierto dentro de una vivienda que sirve para dotar de iluminación y ventilación a las dependencias que lo rodean. Inicialmente, surgió en Mesopotamia, en torno al año 3200 a.C., y fue la cultura grecolatina la que dotó a este elemento arquitectónico de una mayor relevancia en la distribución de las casas. Se trataba de una estancia abierta al aire libre con peristilo, es decir, con una galería soportada por una serie de columnas separadas de forma regular. En ellas se desarrollaba la vida cotidiana y familiar y se recibía a las visitas: se revelaba como un importante lugar de convivencia.
Con la irrupción de los árabes en la Península se introdujeron innovaciones. La decoración de los hogares se orientó hacia el interior: las fachadas se simplificaron y, en su lugar, se embellecieron los patios con azulejos, celosías y suelos de ladrillo o empedrado. Además, destacó la importancia del agua y la proliferación de fuentes, surtidores y acequias, lo que llevó al desarrollo de la ornamentación floral, frutal y arbórea.
En siglos posteriores se irían introduciendo importantes elementos, como macetas, elementos arqueológicos o cancelas –en sustitución de los antiguos portones de madera–, dando lugar a una arquitectura ecléctica muy característica que perduró hasta el siglo XX, época en la que surgieron las casas de vecinos: palacios desocupados que fueron remodelados para ser habitados por población procedente del ámbito rural. En estas casas el patio se constituiría como el lugar de reunión de sus habitantes, ya que sería el lugar de las cocinas, los aseos y los lavaderos comunes.
La ciudad de Córdoba es uno de los máximos exponentes de esta evolución histórica, que ha acabado por conformar en sus patios hermosas imágenes en las que se fusionan agua, luz y vegetación. Cada patio presenta una arquitectura singular, por lo que es difícil clasificarlos, pero a grandes rasgos se suelen incluir en dos tipos, los monumentales –antiguos palacios de la aristocracia o edificios religiosos– y los patios de concurso.
A continuación, vamos a dibujar un recorrido por las calles de la antigua capital califal para visitar y revivir la bella historia de estos espacios recónditos capaces de arrebatar el aliento.
En primer lugar, recalcar que la visita a los Patios de Córdoba es libre y gratuita. Cualquier persona o grupo que lo desee puede pasear por la ciudad y visitarlos del 6 al 19 de mayo, ambos incluidos, en horario de 11:00 a 14:00 h y de 18:00 a 22:00 horas.
- Ruta Alcázar Viejo
- Ruta Judería
- Ruta San Santiago – San Pedro
- Ruta Regina Realejo
- Ruta Santa Marina – San Agustín
- Ruta San Lorenzo
Ruta Alcázar Viejo (1)
Duartas, 2: antigua casa de vecinos que en los 90 pasó a ser unifamiliar. En su interior encontramos un patio de planta rectangular que presenta, en un lateral, una galería. La decoración del patio presenta un lavadero antiguo, diversas jaulas de madera con canarios y jilgueros, así como una gran variedad de bellas flores y plantas.
Postrera, 28: casa que data del siglo XVI y conserva gran parte de su aspecto original. A la derecha del patio se abren las habitaciones, y en el lado izquierdo vemos la pila lavadero, el pozo y una escalera de antiguos peldaños.
San Basilio, 44: esta antigua casa de vecinos mantiene el estilo arquitectónico original. El patio tiene tres de sus cuatro lados porticados con pilares de piedra encalados, una sobresaliente escalera situada en el centro de la pared frontal, suelo enchinado cordobés y un pozo con brocal de obra.
San Basilio, 22: el patio de esta antigua casa de vecinos presenta un pórtico en el que se ubica una escalera que sube a la galería superior. El patio está pavimentado con chino cordobés, donde se dibujan dos escudos heráldicos. Destaca un pilón cubierto con azulejos y dos falsos arcos ciegos de medio punto.
San Basilio, 20: pequeño patio que posee, junto a sus hermosas plantas y flores, gran cantidad de restos arqueológicos: capiteles, basas y fustes de piedra de época romana y árabe.
San Basilio, 15: patio con restos arqueológicos y herrajes de una antigua taberna que se encontraba en el solar sobre el que se construyó esta casa.
San Basilio, 14: casa de estilo barroco que actualmente presenta otros estilos arquitectónicos, con tres arcos de medio punto sobre dos columnas de piedra de piedra caliza, cocina comunitaria y un lavadero con dos antiguas pilas.
Martín de Roa, 7: de este patio destaca su galería de madera y sus tejados a distintos niveles. Además, presenta uno de los mejores conjuntos de pozo y lavaderos al aire libre.
Martín de Roa, 9: en este patio perduran elementos de la época musulmana, como una puerta de gran cerradura y aldabón. Sobre la entrada principal se ubica una galería de vigas con baranda de madera, sostenida sobre dos pilares de ladrillo visto.
Ruta Judería (2)
Plaza Ramón y Cajal, s/n: sede de la Subdelegación de Defensa de Córdoba y antiguo palacio de los Venegas de Henestrosa. El edificio dispone de varios patios, entre los que sobresale el localizado justo a su entrada. La estructura de este patio gira en torno a una fuente octogonal central alicatada con azulejos y cuatro zonas ajardinadas.
Judíos, 6: vivienda de más de 300 años de antigüedad que fue una fábrica de velas y un hospital carmelita. Dispone un patio de planta cuadrangular con losas de barro, paredes alicatadas a media altura y fuente central en forma de estrella de cinco puntas.
Zoco artesanal: patio de planta cuadrangular, paredes encaladas y suelo de enchinado cordobés. Posee cuatro galerías porticadas. Su ornamentación es sencilla y tradicional, destaca un pozo, una fuente rectangular, columnas antiguas y piezas arqueológicas.
Céspedes, 10: casa de más de 100 años de antigüedad con un patio de estructura cuadrada. Dos pórticos arqueados de distinto tamaño con ladrillo visto y columnas quedan enfrentados en el patio. El suelo es ajedrezado, en él sobresale una fuente de piedra y un pilón decorado con azulejos.
Samuel de los Santos Gener, 9: en este edificio encontramos tres patios. En el primero se observa un pórtico de estilo mudéjar con tres arcos de medio punto, un arriate lateral y un abrevadero. En el centro del segundo patio existe una antigua pila de lavar y una rueda de molino. El tercer patio tiene dos pórticos enfrentados, con una bella fuente hexagonal mudéjar en el centro y un pozo con brocal de hierro.
Samuel de los Santos Gener, 5: de este patio sobresale su pórtico, cuya estructura de arcos de ladrillo visto de medio punto y columnas rematadas por capiteles toscanos se repiten en la planta inferior en tres de sus lados. El adorno del patio, aparte de sus macetas y plantas, presenta varios muebles antiguos y vasijas de metal y de cerámica.
Martínez Rücker, 1: en este patio destacan el pozo con brocal árabe y varias puertas de madera con elementos de forja. El pavimento es de chino cordobés. Asimismo, este patio presenta nuestra flora ornamental más tradicional.
Plaza del Potro, Centro Flamenco Fosforito: se trata de un patio central de planta rectangular, de paredes encaladas de blanco, con sus cuadras y el suelo de bolos. En el lado derecho del patio se observa un pilón antiguo.
Plaza del Potro, Museo de Bellas Artes: aquí se levanta la fachada plateresca de lo que fue Hospital de la Caridad. El patio posee una hermosa fuente central. En él, unidos entre si por pasillos de chino cordobés, hay arriates de forma triangular con naranjos y plantas de sombra.
Plaza del Potro, Patio Jardín y Estudio de la Casa Romero de Torres: se ubica en el interior del recinto de los actuales Museos de Bellas Artes de Córdoba. El patio, que en su día fue un auténtico jardín-arqueológico del que todavía quedan signos evidentes, presenta en su parte final una amplia habitación que a lo largo del tiempo fue taller de restauración del Museo.
Maese Luis, 22: este patio tiene tres galerías de pórticos adintelados sobre columnas de hierro fundido. El pavimento es de losa hidráulica. Presenta algunas piezas arqueológicas, como una balaustrada gótica y una basa de columna del siglo XVII. En el ámbito floral destacan, sobre todo, los dos grandes limoneros en ‘espaldera’.
Maese Luis, 9: el patio, de planta cuadrada, se compone en tres de sus lados por ventanas de madera con marcos de piedra. El pavimento es de enchinado cordobés en el centro, rodeado de baldosas de barro rojas. Las paredes están alicatadas, hasta la mitad, con azulejo sevillano. La pared del fondo está presidida por un triunfo de San Rafael, en azulejo y piedra. Bajo él brota el agua de un surtidor, que cae a distintos niveles, terminando en una acequia que la lleva a una gran fuente octogonal de ladrillo visto con un surtidor de mármol blanco que ocupa la parte central del patio.
Maese Luis, 4: conocido como Patio de los Ladrillos, tiene planta trapezoidal y consta de un pórtico de arcos de ladrillo de medio punto con columnas blancas de inspiración califal. Las paredes son de ladrillo y el suelo está pavimentado mediante chino cordobés blanco con dibujos geométricos. Este patio presenta una gran fuente circular con surtidor central y canal de ladrillo a su alrededor.
Pompeyos, 6: el patio tiene planta cuadrada, paredes blancas y suelo de enchinado cordobés. En los lados sur y este se hallan tres columnas de mármol rojo de Cabra que sujetan cuatro arcos y dos balcones con elaboradas molduras. Cabe destacar la decoración de los intradoses, los cuales están pintados al fresco simulando dovelas de mármol. En cuanto a la decoración, destaca la pequeña fuente de forma circular, realizada en piedra, que ocupa el centro del patio.
Plaza de Jerónimo Páez, s/n: dos patios principales en el edificio renacentista construido por Hernán Ruiz. El patio primero de acceso tiene un estanque central, suelo con pavimento ajedrezado de terrazo y chino cordobés, y cuenta con grandes piezas arquitectónicas de los edificios de la ciudad romana. El patio segundo está rodeado por arquerías de columnas de mármol que soportan arcos carpaneles peraltados con la misma composición en planta baja y alta, con cuatro galerías cubiertas por artesonado de madera y fuente central formada por pila octogonal decorada con azulejos y taza de cemento con surtidor. Aquí se exponen mosaicos en las galerías, y diversas piezas arqueológicas procedentes de la ciudad de Córdoba.
Ruta San Santiago – San Pedro (3)
Isabel II, 1: de este patio destaca un capitel de avispero de arte islámico y otro de época romana que, sobre sus fustes y basas, sustentan parte de la planta superior. Aquí vemos un pozo decorativo con brocal de hierro fundido y una fuente adosada a uno de sus lados de la que mana el agua de entre dos tejas. Este patio de marcado estilo árabe recibe el nombre de Patio de los Sentidos.
La Palma, 3: patio con fuente circular de piedra en el centro y un antiguo abrevadero a la derecha, adaptado a pilón. Entre los elementos decorativos destacan un capitel visigodo, varios capiteles del siglo XVIII, el pozo medianero con brocal árabe –copia de uno califal con decoración vegetal en verde manganeso–, y hermosas esculturas realizadas en acero, cobre o latón.
Alfonso XII, 29: antigua casa de vecinos de reminiscencias romanas e inspiración árabe. El patio posee paredes encaladas y un zócalo hasta la mitad de azulejo, junto con un suelo de losa hidráulica. Además, podemos contemplar un hermoso pórtico de arcos de medio punto con una galería y la escalera por la que se accede a la planta superior. El patio se llena de luz y de color con su variedad de plantas y macetas floridas.
Siete Revueltas, 1: este edificio es conocido como la «casa de las Campanas». Tiene dos patios. El primero es un gran jardín, parte de un palacio mudéjar del siglo XV. Queda la portada de origen árabe con un arco de tipo angrelado, y el frontón, decorado con bellas yeserías y por un pórtico que alterna arcos peraltados con arcos lobulados. Estos arcos se asientan sobre columnas con bellos capiteles decorados. El pórtico se abre a un extenso patio ajardinado de paredes blancas, donde vemos el típico suelo de bolos y un gran brocal que se conserva como resto de un lavadero que ocupó antiguamente ese lugar. En la galería que comunica con el segundo patio podemos observar un bello artesonado de la techumbre original.
Aceite, 8: esta casa posee tres patios. El primero, llamado patio Romano, es de planta irregular y sus paredes son de ladrillo viejo. Una fuente redonda de piedra ocupa la zona central. Destacan también numerosos restos arqueológicos y dos hermosos cipreses. El segundo es el patio de las Orzas, cuenta con un bello tejado y un arco ciego de ladrillo viejo. El tercero es el patio de la Cocina, y posee un antiguo fogón con vasijas y cazuelas.
Tinte, 9: entre sus elementos hay que destacar un pozo con brocal ubicado en el muro que separa la galería y el patio, y al lado del arco de entrada a la vivienda, la pila de piedra y un antiguo aseo. Presenta gran variedad de plantas y macetas, pero sobresale un centenario limonero.
Barrionuevo, 43: desde el zaguán de esta casa accedemos a dos patios separados por un arco de medio punto de ladrillo. En el lado derecho encontramos la edificación, propiamente dicha, mientras que el lado izquierdo es un alto muro medianero con la casa contigua. El segundo patio, al fondo, presenta un pozo con un brocal del siglo XII junto a unas escaleras que van a la vivienda de la primera planta y la azotea. Ambos patios están adornados con bellas flores y macetas.
Ruta Regina Realejo (4)
Plaza de las Tazas, 11: en el patio de esta antigua casa de vecinos se ubican pilas de lavado, un pozo rodeado de vegetación y unas letrinas en el rincón más alejado. El patio se abre con especies florales tradicionales de los patios cordobeses. En un arriate crecen unas exóticas cañas de bambú.
Diego Méndez, 11: este patio presenta una estructura a dos alturas, con una galería superior combinando el rojizo de antaño con el verde. Desprende encanto de sus macetas de geranios, gitanillas, pilistras…
Duque de la Victoria, 3: precioso patio rodeado por cuatro galerías, dos principales con arcos de medio punto sobre elegantes columnas de mármol y dos salientes estrechos sostenidos por finas columnas de hierro forjado. Al fondo del patio, donde estaba la antigua cocina, hay otro patio más pequeño. En el suelo podemos encontrar auténtico ladrillo moruno.
Gutiérrez de los Ríos, 33: El patio de esta casa es muy singular ya que presenta una estructura romana y árabe con zaguán marmolado y cancela castellana. El suelo está a dos alturas, y las paredes de color albero claro están decoradas con macetas y una ventana ciega en cuyo fondo se dibujan rombos en azulejos blancos y azules.
Plaza de Orive, 2: El Palacio de Orive es un edificio renacentista realizado en el año 1560. Este Palacio posee dos patios, en torno a los cuales se distribuyen las estancias. El primer patio que se puede encontrar es el de carruajes. Este patio de enchinado cordobés es de pequeño tamaño, tiene galería porticada de ladrillo en dos de sus lados y comunica con el patio central a través de una logia. El patio central es de planta cuadrangular. Uno de sus lados consta de tres arcos de medio punto en la planta baja. Presenta una imagen austera por la falta de ornamento. Los otros tres lados del patio tienen arcos de medio punto sobre columnas árabes y romanas. Este patio tiene las paredes blancas y un precioso suelo marmolado. En cuanto a la decoración, sobresale la fuente circular que ocupa el centro del patio principal.
Conde de Arenales, 4: esta vivienda tiene su origen en una casa de principios del siglo XX en la que vivían dos familias. Este pequeño patio está rehabilitado. Las paredes poseen zócalo de azulejos típicos granadinos hasta la mitad y la otra mitad está encalada en blanco. El suelo es de mármol.
Pedro Fernández, 6: patio de arquitectura moderna con suelo típico de enchinado cordobés y zócalo de azulejos sevillanos. Presenta forma rectangular, con dos arcos de medio punto encalados en dos de sus paredes enfrentadas. Pudo ser una antigua casa señorial.
Pedro Verdugo, 8: conserva antiguas vigas de madera, soportes de hierro y estructura original con dos plantas. Desde el zaguán con techos de bóvedas se observa el pequeño patio, en el que destaca un pozo árabe encalado con su cubos y regaderas de lata.
Escañuela, 3: patio que tiene la característica de ser un largo pasillo en forma de L. Presenta un espacio elevado donde se encuentran una fuente y un pozo decorativo.
Ruta Santa Marina – San Agustín (5)
Chaparro, 3: patio rectangular que presenta al fondo un arco modernista y debajo una fuente que da frescor al arriate. Este patio nos muestra una variedad floral muy heterogénea, desde olivo hasta diversas plantas típicas comunes como la gitanilla, el geranio o los claveles. Un pascuero gigante adorna también este amplio espacio.
Marroquíes, 6: la estructura de este patio es muy singular, ya que cuenta con varias calles que se comunican entre sí, dejando al descubierto las antiguas dependencias de la vida en común: el cuarto de pilas, la cocina con todos sus utensilios y fogones bien conservados, los aseos con sus letreros, los pozos…
Tafures, 2: patio pequeño y recogido, de suelo de chino cordobés con una bella fuente central hexagonal de inspiración mozárabe. En el lateral presenta un porche adintelado y columnas con basas y capiteles de la segunda mitad del siglo XIX. En él también podemos ver una gran variedad floral junto a diversas piezas decorativas rurales.
Zarco, 15: patio de planta cuadrada rodeado por columnas y capiteles de piedra artificial sobre los que se disponen ocho arcos de ladrillo visto. El pavimento del patio es de ladrillo fino incrustado con recuadros de cerámica azul y blanca. En este patio destaca una estatua de un niño sentado de cuyos labios brota el agua que cae a una fuente que hay bajo él, adosada a uno de los pilares.
Zarco, 13: en un pequeño solar de forma cuadrangular, una crujía edificada en todo su perímetro conforma un pequeño patio enchinado como centro de la vivienda.
Ocaña, 19: este patio de chino cordobés se ve embellecido por el pilón de ladrillo de uno de sus muros. Este espacio nos muestra una variedad floral de gran belleza.
Parras, 6: patio que presenta dos tipos de construcción distintos. El más antiguo está formado por un pórtico de columnas de capiteles toscanos y arcos de medio punto que fueron tapiados. La construcción posterior presenta en la planta baja una galería de pilastras de ladrillo y arcos de medio punto. El suelo de este patio es de bolos y deja ver en el centro un pozo con brocal de hierro forjado. Hay que destacar un gran limonero en uno de los lados del patio y una hermosa esparraguera fina.
Parras, 8: patio de arquitectura moderna que conserva numerosos elementos antiguos, tales como dos pilas de lavar del siglo XVIII y un pozo medianero. Este patio se encuentra en una casa de más de 400 años de antigüedad. Formó, junto con la vivienda número seis de esta misma calle, parte de un convento, pasando posteriormente a ser usadas ambas como cuartel y después hospital. Finalmente, el inmueble fue dividido, dando lugar a varias casas de vecinos.
Parras, 5: las paredes de la planta baja de este patio están decoradas con azulejos sevillanos. Sobre sus pilares se apoya una galería de columnas de arcos escanzanos que se repiten sobre las ventanas del patio. El patio presenta un pozo decorativo con brocal de piedra.
Palacio de la Cancela (Palacio de Viana): en el Palacio de Viana podemos disfrutar de doce patios y un jardín. El Patio de la Capilla presenta una fuente central con dos lados porticados, donde podemos admirar varios mosaicos romanos. El Patio de la Cancela dispone en su centro de una pila bautismal que se ha transformado en una fuente. Bajo el Patio del Pozo discurre un río subterráneo: en tiempos antiguos, en este patio se alzaba una noria. El Patio de los Gatos es un patio de vecinos de origen medieval. El Jardín es un amplio y verde espacio cuadriculado por setos de boj, con un laberinto de pasillos que confluyen en la fuente circular del mismo.
Ruta San Lorenzo (6)
Pastora, 2: patio con un pavimento que combina chinos y losas de distintos tamaños y colores, una capilla, un pozo de origen árabe con brocal de terracota califal y algunos restos arqueológicos, destacando un relieve de origen visigodo. Asimismo, vemos una puerta de madera maciza con antiguos clavos de hierro y una fuente de agua, bajo la cual hay un pilón.
Pozanco, 6: antigua casa de vecinos reformada en los últimos años. En el patio, el antiguo suelo de chino y cemento ha dado paso a un pavimento de loza y se rodea de un zócalo de azulejos sevillanos. El patio destaca por su gran cantidad de macetas.
Mariano Amaya, 4: el patio constituye el núcleo estructural de esta vivienda, por lo que son numerosas las puertas que se abren en sus paredes. Destacan los dos pórticos adintelados situados en los extremos del patio, que tienen unos simples pilares como elemento de sustentación y una pequeña galería cuyo suelo es el mismo que el del resto de la estancia, empedrado de bolos cordobés. Los otros lados son paredes lisas en las que cuelga una gran cantidad de macetas. Destaca la presencia de un pozo adosado del que se ha conservado la polea y la cubeta de metal. En otro extremo se encuentra una bodega y una pequeña fuente que cuenta con un depósito para recoger el agua.
Pozanco, 21: patio cuadrangular que conecta, mediante un pasillo cubierto, con otro patio alargado donde está el lavadero y otras habitaciones. Este patio presenta una gran variedad floral: claveles, geranios, gitanillas… pero hay que destacar un gran bidón industrial central del que emerge un limonero y un decorativo pozo que sirve de macetero para una palmera.
Plaza San Rafael, 7: patios de la Iglesia del Juramento de San Rafael. En el primer patio el pavimento es el original de bolos. Destaca en él la lápida que recoge las apariciones del Arcángel San Rafael. Asimismo, en un rincón hay una efigie de San Rafael. El segundo patio servía como corral y huerto. En él destaca una fuente ornamental que recuerda en sus formas a una pila bautismal. Sobre ella se posan dos pájaros de metal.
Trueque, 4: patio institucional conocido como “Patio de Carmela”, que es el típico patio de vecinos en torno al cual se distribuyen las viviendas. Presenta paredes blancas en las que se abren ventanas con marcos de madera y rejas de hierro. Posee suelo de enchinado cordobés, exceptuando algunas zonas que están pavimentadas con losas de barro. Esta casa es famosa por su pozo de inspiración árabe, aún en uso, situado en el centro del patio. Tanto el brocal como los horcones son de mampostería y están cubiertos con un tejadillo a dos aguas. Floralmente destaca la presencia del limonero, junto a arriates con diversidad de plantas.
Alvar Rodríguez, 8: patio de arquitectura moderna con pavimento de losas de barro. Todas las paredes del patio son ciegas excepto una, en la que se abren ventanas metálicas con rejas decoradas con pequeños detalles florales. En el patio destaca también un pilón que recoge el agua vertida por una boca de metal. A su alrededor se disponen un sin fin de macetas con flores y plantas de muy diversos tipos.
Alvar Rodríguez, 11: patio que tiene forma rectangular. Destaca en su suelo el tradicional enchinado cordobés, un pozo encalado con tejadillo a dos aguas adornado con una imagen de San Rafael y una fuente adosada a uno de sus lados. En otro de sus laterales podemos contemplar una galería porticada sustentada por pilares de ladrillo visto.
Frailes, 6: patio donde nos encontramos con un brocal de pozo árabe y una columna romana con dos arcos de medio punto de ladrillo antiguo. Posee además una fuente de piedra en una de sus esquinas, y en otra un banco, también de piedra. Este es un patio donde el color azul ocupa la mayoría de sus rincones, hecho que le confiere un aspecto diferente al resto de los patios.
San Juan de Palomares, 8: patio de forma rectangular pavimentado con chino cordobés. En él destaca un antiguo pilón de piedra rojiza con surtidor, encima del cual hay un relieve de piedra del Arcángel San Rafael. Además, observamos un brocal de hierro del pozo del que aún se extrae agua para regar las plantas. Restos arqueológicos de capiteles y columnas cuentan parte de nuestra historia entre variadas plantas y flores ornamentales.
San Juan de Palomares, 11: este patio se comunica directamente con la calle. En él se halla un antiguo lavadero que cuenta con una hermosa pila árabe y un viejo pozo con brocal de piedra. Es típico su pavimento de bolos, muy abundante en las calles de la Judería. En su centro se alza una enorme palmera en cuyo tronco se suelen colgar numerosas macetas de flores que adornan con su colorido este antiguo patio.
Guzmanas, 7: casa que se remonta muy probablemente al siglo XV. Del patio cabe destacar su arco y pozo de estilo mudéjar, que conserva su brocal original. A la salida al patio y en honor a tiempos pasados se ha recreado la cocina, que se situaba en dicho lugar junto al pozo. Sus plantas son cuidadas con gran esmero y gracias a la gran luminosidad del patio permanecen floridas casi todo el año.